La econometría es una especialidad de la economía que usa modelos matemáticos e instrumentos estadísticos. Es a través de estos métodos complejos que Guadalupe Dorna se dedica a asesorar a los gobiernos o a los impulsores de programas que buscan tener algún impacto social en la implementación de sus políticas, planes o entrega de algún producto o bien. “Mi tarea es medir efectivamente cuán bien o mal les está yendo: eso es evaluación de impacto”, sintetiza Guadalupe sobre su experticia.
Directora y profesora de la Maestría en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), es también investigadora asociada en el Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda de la UTDT. En 2018 comenzó a coordinar el área de evaluación de impacto del Centro de Evaluación de Políticas Basadas en la Evidencia (CEPE). El foco de sus trabajos de investigación se centra en la aplicación de métodos cuantitativos para monitorear y evaluar políticas y/o programas que pretendan generar impactos en la sociedad. Ha participado en el Programa Nacional de Salud Sumar y el Programa Primera Casa BA, entre otros.
“Estamos acostumbrados a evaluar proyectos según lo que se entrega y no a preguntarnos qué pasa con ese objeto, política o programa en relación con la calidad de vida de los beneficiarios. El pasaje entre el producto que se está entregando y el impacto que ese producto tiene –que es el fin último de la política– muchas veces queda deslucido”, explica Guadalupe.
Por eso su labor –a través de la investigación y el asesoramiento– es ayudar a entender los fines últimos de esas políticas. “Usando mi experticia como microeconomista decidimos qué metodologías utilizar para evaluar el impacto de cada política”.
Evaluar impacto implica un trabajo interdisciplinario. Si bien la metodología usada por Guadalupe es cuantitativa, el trabajo para llegar a ese lugar que quiere evaluar involucra a profesionales de otras disciplinas, especialistas y equipos de trabajo cualitativos. Así, todas las estrategias para estudiar, analizar y evaluar una política pública o programa terminan siendo mixtas.
Si bien el trabajo de análisis le lleva muchas horas de escritorio, el acercarse al objeto de estudio es un desafío que no se quiere perder a la hora de levantar los datos. “Tratar de entender qué es lo que querés medir o lograr con una política pública parece una pregunta trivial. Pero cuando una indaga en los proyectos se encuentra con que muchas veces no tienen un objetivo claro, medible o identificable a corto, mediano o largo plazo; y que en muchísima menor medida se los evalúa efectivamente”, dice.
De los programas sociales que evaluó con el CEPE destaca Crianza Juntos, un programa de cuidado para la primera infancia que lleva adelante el gobierno de la provincia de Buenos Aires. En los dos centros de investigación y evaluación que coordina, Guadalupe está constantemente recibiendo nuevos proyectos y programas para evaluar, pero si pudiera elegir alguna política o programa para analizar le gustaría que sean aquellos vinculados a la educación, primera infancia y adultos mayores.