Tengo 61 años y, hace uno, decidí que era hora de perseguir mi sueño. Trabajé 37 años en el Poder Judicial, actuando en el área de Derecho de Familia, y, al llegar el momento de retirarme, tomé la posta de dictar charlas, especialmente volcadas a mujeres que se sienten solas y desprotegidas delante de hechos de violencia. Para brindar un mejor información sobre la temática, y a un público más amplio, no dudé en aprender a usar las señas que permiten la comunicación con personas con discapacidad.
Los relatos de violencia y discriminación de los que fui testigo en el ámbito judicial también me llevaron a expresar mi inquietud acerca de la vulnerabilidad de las mujeres y del no respeto de sus derechos a través de la escritura. No es casual que mi primer libro se titule “Mujeres que han dejado huellas”.
Para este libro en particular, la principal fuente de inspiración fue mi abuela materna, Petrona Fernández Funes. Falleció a los 98 años, y fue una mujer que luchó mucho para superar los prejuicios en una sociedad cerrada y elitista. En la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis, trabajó como operaria en una fábrica textil. Allí confeccionaba trajes de buzo en una época donde usar este atuendo era impensable.
También recuerdo, en el mismo libro, historias de otras mujeres inspiradoras, tales como Chavela Vargas, Alice Guy, Julieta Lanteri, Salvadora Medina Onrubia, Blackie y Alfonsina Storni. Ellas fueron pioneras en la búsqueda de un lugar más justo para la mujer, enfrentándose ejemplarmente a una sociedad machista. Hoy, además de las charlas, me dedico a un nuevo proyecto, que consiste en adaptar al teatro la historia de mi abuela. Mientras tanto, regresé a la radio con un programa que lleva el mismo nombre de mi libro, “Mujeres que Dejaron Huellas”, y que está dedicado a hacer visibles los relatos de distintas mujeres y sus batallas diarias. También soy periodista, y en la actualidad me desempeño como Editora de Género en la Tribuna de Periodistas.
El lema de mi vida es: “No importa la edad, si te jubilaste debes continuar con tu pasión. Los proyectos siguen latentes y hay que visualizarlos y hacerlos resonar siempre”.